Es tan triste la mañana, ya no puedo yo vivir.
Te fuiste de mi lado, aún cuando no te conocí.
Ya no podré mirar tus ojos bellos color cielo;
Ni podré desear tus labios rojo carmesí.
Decidiste ya cruzar, el largo cielo.
No lo puedo entender, y quizás nunca lo haré.
Si al menos yo te hubiera conocido.
Si al menos hubiera tocado tu piel;
O mirado esos ojos que me llenan de pasión, pero nada sucedió.
Todo un sueño se desvaneció.
Y ahora lloro aquí, por no haber estado a tu lado;
Por no haberte socorrido.
Por no estar cuando me necesitabas.
Por no brindarte yo mi ayuda,
Y cambiar este destino, trágico destino.
Los caminos de la vida, nadie los conoce bien
Y dan mil giros, en el cielo que esta allí esperando.
Me pregunto ¿por qué? una y otra vez.
Pero nadie me contesta o no quiero escuchar,
Ya no sé mi DIOS como será;
Porque te llevas a tu lado, las luces de este mundo,
Que ya va quedando a oscuras.
Dime DIOS ¿por qué?. Dime DIOS ¿por qué?...
Quisiera con mi vida terminar y volar junto a ti, habitar en
una estrella.
Abrazarnos por diez siglos, besarnos por cien mil y amarnos
por doscientos mil.
Ya no importa nada más, ya no podremos morir.
Por favor te lo pido, llévame junto a ti. Ya no puedo estar sin ti.
Quítame hoy la vida, y llévame junto a ti.
O dame el valor, para imitar tu camino.
Y crear otra vez el destino, trágico destino.